miércoles, 29 de diciembre de 2010

Infierno María!

Es cierto, que la envidia es un sentimiento vital para el ser humano. No es que me haya faltado inspiración, es el simple hecho de que no me hacía falta escribir, y ahora que tengo que superar a alguien (una persona del sexo femenino para ser más exactos) igual a mi, me entran unas ganas de escribir, de llenar mil páginas de pensamientos sin sentido, con el único fin de escribir hasta que se me desangren los dedos, me muera o bien, salga algún buen pensamiento. Estoy harta de pensar en el qué dirán, yo creí que ya había superado esa “etapa”. Quizás no vivo de etapas, vivo de ciclos. (Ahora que leo eso que acabo de escribir me doy cuenta de que eso ya lo había dicho hace 2 años) ciclos de cada uno de mis pensamientos, sentimientos, metas… que giran infinitamente formando muchas diferentes combinaciones, como un críptex o un cubo de rubik, es maravilloso y ligeramente deprimente a la vez (es como un embarazo de cuatrillizos) jajaja vaya la inspiración corre por mi cabello, se acerca a mi cabeza pero no llega. Creo que esa fue una extremadamente larga introducción, pero ahora sé de lo que escribiré en concreto :B

Oh, ¿de qué iba a escribir?

Ah, claro… del infierno. El infierno no es el dolor causado por algo que sí puedes sacar y limpiar con lagrimas, es el hecho, de que no te quedan lágrimas para llorarle a nadie, de que tu corazón no late mas que para abastecer de sangre a todo tu cuerpo, que las lágrimas salen de tu cerebro, que la carne se cae involuntariamente, que vives sólo para satisfacer tus necesidades, y vives con miedo a la muerte, que es CASI la única razón por la cuál estás vivo. Es vivir, sobre tu cabeza, en una caja oscura y cúbica, con un orificio para ver lo que pasa a tu alrededor y dentro de esa caja, sólo dentro de ella puedes llorar de verdad, llorar por no tener lágrimas para llorar por lo que realmente te importa(ba). Es salir con tus mejores amigos y no sentir nada, y que ese recuerdo quede escrito en papel, tú viste todo lo que hiciste, que te divertiste al máximo, pero no estuviste ahí. El infierno es para mí todo eso que mencioné, pero más que cualquier otra cosa, es no sentir amor estando enamorada. Dicen que se llama depresión. Para mi es un total infierno.

Pensé en ir al loquero, pero justo el día en que decidí hablar de mi estado satánico se fue. Luego llegó un pequeño trastorno de ansiedad, y decidí acudir al loquero pero una semana después se fue también. Ahora me dedico a disfrutar de la vida sin estar enamorada. Ustedes saben, eso de dedicarle tiempo a uno mismo.